La tapicería de los asientos de tu coche puede sufrir mucho con el uso: la presencia de niños, mascotas o simplemente descuidos, pueden acabar en manchas más o menos llamativas en su superficie.

Chocolate, barro, grasa o aceite, sangre, chicle, café o la más peligrosa de todas, el vómito. En algún momento de la vida de tu coche pueden “adornarlo”. La limpieza de esas manchas exige de distintas técnicas para eliminarlas, por lo que siempre es mejor dejar esa labor a profesionales. Incluso una simple gota de agua puede dejar una mancha horrible en tu asiento.

Pero… ¿crees que si no ves ninguna mancha tu tapicería, ésta está limpia?

Si no estás convencido de la necesidad de limpiar los asientos de tu coche, anota esto: el pasado mes julio, los científicos de la Universidad de Birmingham descubrieron una media de 100 bacterias y hongos potencialmente peligrosos en cada centímetro cuadrado de los asientos de los coches analizados. Esto supone el doble de los gérmenes que se encuentran en una taza del wáter.

Y eso no sólo supone un riesgo potencial para la salud sino que pueden acabar generando manchas de las que se ven, porque por ejemplo el moho se alimenta de moléculas orgánicas: hidratos de carbono, grasa o proteínas son elementos que lo hacen crecer. El más común es más bien azulado, con tintes verdosos y grisáceos. Según Christoph Drexler, un experto en este tema, asegura que suele ser Penicillium, cuyo olor intenso suele ser característico. Otro más complicado de encontrar es el Aspergillus, que es más crítico para la salud y suele esconderse y crecer en tapicerías.

¿Cuál es la peor mancha que has visto en una tapicería? Cuéntanos qué te encontraste y qué hiciste para eliminarlo.